Cosas de película
P or cierto, ¿hoy es domingo? y puso pies en polvorosa. No digo que fuese la primera vez que me ocurría, la hora de la verdad es la del desayuno, se sabe, pero al menos si hubiese dicho otra cosa, incluso un grito, un grito lo habría entendido más. ¿Hoy es domingo?, y salió corriendo, y yo detrás, recogiendo besos y caricias de la noche anterior como hojas de otoño. El portazo de la calle me devolvió a la realidad y lo vi. Lo único que me había dejado de él. Un papel caído en el pasillo. Lo volteé y ahí estaba, la Purísima Concepción mirándome con devotos ojos. ¡Y yo que pensé que esto sólo pasaba en la tele!