Una buena boda


Bicho gafoso de mierda, me dijo un día y yo pensé, carcamal. Eso sí, a la semana un lasik exzimer había puesto fin a mis lentes. Oso hormiguero de mierda, y yo para mí, vejestorio, pero en un santiamén lucía una natural rinoplastia. Lo decía por el vello, ¡foto depilación! Ballena sebosa de mierda y yo, catafalco y corriendo liposucción, y posterior radiofrecuencia y vacunterapia para evitar brazos de murciélago…¡Y de repente, surgió la Venus que había en mí! Así que, cogí a Matusalén y le dije:

--Evitemos el divorcio contencioso, a la vista está lo que me has hecho pasar.

Mi madre se equivocaba, hay algo mejor que una buena boda.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La mujer cerilla

Truman Capote, magistral camaleón

La libertad de la imaginación en el actor frente a la voluntad consciente